Uno de los lugares mas importantes y vitales de una casa es la cocina. En ella, se realizan actividades como cocinar o tareas de limpieza, pero también puede ser una zona perfecta para compartir ratos con la familia. Debemos intentar no pensar en ella como un espacio de trabajo sin más, sino entenderla como una zona de encuentro que invite a entrar y disfrutar
Según la teoría más tradicional del Feng Shui, la cocina se asocia con la prosperidad y la riqueza, por lo que es una parte de la casa que debemos cuidar y potenciar su calidez. En ella se combinan dos elementos, el agua y el fuego, que hay que saber armonizar y equilibrar para que proporcionen energías positivas.
La ubicación ideal es orientarla hacia el sur, ya que este punto cardinal está relacionado con el fuego y es el elemento principal de la cocina. La distribución más óptima es colocar una isla en el medio de la estancia, pero no siempre es posible debido a los limitados espacios
El orden, la limpieza y una buena ventilación contribuyen a conseguir un ambiente más tranquilo y lleno de paz. También ayudará no tener aparatos como teléfonos o televisiones que interfieran en las relaciones personales y en el movimiento de la energía.
La zona de cocinar y el fregadero son el eje de la cocina según el Feng Shui. Los componentes fuego y agua, deben estar juntos entre los del mismo gupo pero separados de los del otro. Es decir, horno, microondas y fogones a un lado, fregadero, lavavajillas y lavadora a otro. Ni al lado justo del contrario, ni enfrentados. Sino es posible debido a la distribución del espacio, es aconsejable separarlos simbolicamente mediante objetos de madera o acero, como botes o una tabla de cortar alimentos.
Los fogones deben estar siempre limpios y utilizarse de igual manera, es decir, no tener unos más usados que otros, son sinónimo de equilibrio y generan un efecto económico positivo
La ubicación de la puerta hay que evitar que se encuentre frente a la del baño o directamente mirando hacia la puerta de entrada a la casa. Cerca de la entrada pero no frente a la misma es una buena ubicación. La persona que cocina es aconsejable que no esté de espaldas a la puerta o bien contar con algún elemento como un espejo o chapa de acero que refleje la misma y pueda verla mientras está cocinando.
La luz natural es la mejor para alumbrar cualquier zona y lo mismo ocurre en la cocina. En los momentos que se requiera luz artificial, esta debe ser intensa, llenando todo el ambiente.
Es importante crear un espacio fresco y de aspecto natural, usando plantas o elementos vegetales decorativos tales como cenefas, cuadros, fotografías de paisajes, flores, frutas, cualquier aspecto botánico en general o bien representaciones de personas, animales o comidas. Se encargan de aumentar el flujo positivo.
Los colores más apropiados son los blancos y claros, evitando los más calidos y, por consiguiente, el exceso de fuego, así como los más acuáticos para que el agua no apague el fuego. Se recomienda tonos tierra y suaves, caracterizados por transmitir tranquilidad y calidez, combinados con pequeñas notas de color intensas en objetos decorativos.
Separar la cocina y el comedor si se encuentren en un mismo espacio, bien fisicamente o virtualmente, mediante, por ejemplo, un murete, o por medio de luces para diferenciar ambas zonas
Este modelo de cocina nos ayuda con energias positivas.
Fuente: Hola.com (El rincon de Sonia)
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