Tener una silla que a la vez se convierta en cama es verdaderamente práctico y original, ya que ahorra espacio pues si usted está canssado de leer o trabajar en la silla, arma su cama al momento. Meike Langer creó esta fantástica pieza de mobiliario llamada Pause con un poco de madera y cojines grandes. Son cinco almohadas más grandes de color azul marino y azul claro que hacen un asiento blando que puede ser fácilmente transformado en una cama. Usted puede poner a sus invitados en esta cama y no ocupa mucho espacio. Este asiento minimalista y luminoso es fantástico para cualquier espacio, confortable y acogedor en sí.
Ref: Stilsucht
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