Esta casa en Bruselas, entre medianeras de casas tradicionales, está hecha de madera y es muy aventanada, es como una caja de madera y vidrio. Entre modelos de casas de madera esta es singular porque está planteada como un puente habitado y en la contrafachada toda la pared es vidriada y mayormente transparente. Salvo elementos estructurales de acero y concreto y las escaleras, la casa está formada con listones de madera. Aquí lo público y lo privado están en contacto muy directo y a prueba.
Es una edificación que se aprecia en perspectiva y desde la cual se puede tener amplia visión también en perspectiva del entorno. Combina las virtudes de la elevación, el aventanamiento, abundante luz, la calidez de la madera y los espacios interiores comunicados.
Muy diferente a las casas a cada lado y a las del barrio, tiene la cualidad de integrarse perfectamente. Un envoltorio arquitectónico que sirve de casa, dando paso a la luz del dia, complementando la urbanización con mérito.
Puede objetarse el que no parece una vivienda, más bien un edificio de oficinas, pero el contexto es definido y no quedan dudas de su función residencial.
Minimalismo y sobriedad pero a la vez una casa atrevida, arquitectura provocadora. Hay diferencias en los niveles, dos hacia atrás y tres adelante, el del medio no queda evidente desde la calle. El nivel del piso puede ser cerrado con defensa de madera, hay 5 metros de profundidad de espacio público bajo la edificación. El nivel del piso es accesible desde la calle pero la entrada a la casa se encuentra atrás.
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